Comienzo en el bosque

Las cosas con Tobey iban medianamente bien. Aunque aún me molestaban sus estúpidos pensamientos y ridículos actos.
Cazar a mujeres nunca ha sido mi técnica favorita para alimentarme, y tampoco lo haría por mucha sed que tuviera.
Ellas emanaban un dulce aroma, pero el atractivo físico que me causaban me lo impedía.
Allí estábamos los dos en medio del bosque, yo con un miserable ladrón y él con una joven muchacha, ya muertos.

- No puedo creer que cazes sólo a hombres, eres un raro- me dijo Tobey- Esta delicia te pierdes- me dijo pasando su filuda lengua por la pierna de la joven- Y bien, te quedas en este infiernito- me preguntó.

- Por un tiempo, luego veré dónde ir.- me paré y sacudí mi largo abrigo- y tu que harás- pregunté dudoso

-Sólo ir de allá para acá- dijo levantándose de un salto- ya sabes no me gustan los puebluchos-

Me alegraba estar sin él. Era un fastidio.

-Bien me voy, llevatelos- le dije apuntándole a los cuerpos.

- A tu orden hermanito- tomó los cuerpos y se fue corriendo por las copas de los arboles.

Me limpié la sangre y corrí rápidamente hasta aproximarme al pueblo, donde dejarían mi auto.

Quise recorrer un poco, entonces salí de mi casa rumbo a mi auto adorado.
Planeaba ir hacía Port Angels e ir a la libreria, tenía ganas de comprar un libro más para mi super-ultra gigante librero.
Apenas eso hice, termine comprando más de un libro. Uno de cocina-postres- otro de esas historias mitologicas que me fascinaban, y otro sobre investigaciones. Ultimamente no tenía mucho trabajo y necesitaba una manera de matar el tiempo y esta era la mejor forma.

De camino a casa en medio la carretera- o lo que fuera, había demasiados arboles, logicamente un bosque-, el motor comenzó a hacer ruidos raros y ¡Pum! se detubo en medio de la calle.
-¿¡Pero qué demon...!?- Exclamé casi gritando mientras salía del auto y abría el capó- -No se si se escribe asi XD-Salía algunas chispas y preferí no tocar, a pesar que tenía algunas vagas idea de mecanica, soy una chica muy independiente.
-?¡Ahora que hare maldita sea!? Lo que me faltaba era quedar barada a unos kilometros con mi auto allí. No pensaba dejarlo ahí, era en parte mi consentido...

Corrí por el bosque cubierto de verde musgo. Era impresionante la cantidad de bichos que viven en bosques húmedos como este.
Reduje la velocidad cuando un extraño y dulce aroma se introdujo en mis fosas nasales. Caminé lentamente tratando de averiguar de quien se trataba.
Unos metros mas allá pude ver que era una chica que muy bonita. Con problemas con su auto.
Mi instinto me obligaba a darle caza, pero bien sabía mi estomago que ya me encontraba lleno.
Y mi segundo instinto de ¨ don juan seductor¨ como Tobey me llamaba cada vez que me acercaba a una mujer, afloró y sólo quise ayudarla o sentir más de cerca esa esencia que me volvía loco.

Corrí rápido hasta que me aproximé a la carretera y allí estaba ella.
Cómo considero que aún me queda el rasgo humano de la gentilidad me aproximé a ella tranquilamente.

- Señorita? puedo ayudarle?- le dije mirándola compasivamente.

Seguía mirando el auto, pensando como demonios podía lograr hacerlo arrancar. Nunca se descomponia, y si pasaba mi medio primo me lo arreglaba, aunque fuera una ventana rota. Pero esta ves él no estaba aquí, así que no encontraba salida...

De repente alguien se acerco por detras mio y dijo -Senorita? puedo ayudarle?- La piel se me erizo del susto, incluyendo su vos grave pero algo encantadora.
Me giré a ver a mi heroe (? y ahí estaba, un chico alto, algo palido y unos ojos que en parte me asustaron por su color.No sabía si eran rojos o color vino por la falta de luz solar en Forks, pero mientras más los miraba más me gustaban.
-Ah... si por favor, no se que le acaba de pasar solo se detuvo. Y no me animo a tocar, no quisiera morir electrocutada-. Dije algo sonrojada y casi riendo, para tener 22 años tenía que crecer un poco más.
-Eh, soy Cherise pero si quieres puedes llamarme Cher-. Agregue sin rodeos, la verdad era lindo pero no me consideraba de esas chicas que hacian de todo por llamar la atención, ya que era un poco reservada.

Se sonrojó. Fantástico!...era lo último que me faltaba. Tragué saliva y ponzoña cuando vi el flujo de sangre subir a su cara.

- Un gusto Cher, yo soy Pablo Mason, acabo de llegar. Déjame ver tu auto- Le dije rápidamente para evitar estrechar su mano y que sintiera mi frialdad.
-Bueno creo que definitivamente es el motor - dije cerrando el capó. - creo que deberías venir conmigo, van dejar mi auto entrando al pueblo, así podremos volver y remolcarlo. Bueno eso, si quieres claro.- dije arreglando mi cabello.

Disimuladamente me toque el rostro, y estaba hirviendo. ¡Noo! ¿Por que tenía que sonrojarme? Siempre era lo mismo conmigo.
-¡¡Hayyy no!!, eso me va a salir una fortuna....creo...- Puse una cara algo torcida, mi trabajo no era lo suficientemente rapido como para tener dinero a montones...de suerte tenía el auto....
Cuando dijo que me alcanzaria, casi me desmallo. Y mejor ni hablar cuando revolvio su cabello....
-Deja de pensar idioteces Cherry....-Me reproche y volvi en razón.
-Eh...si claro, esta muy bien-. Le didique una sonrisa de amabilidad agradeciendole el gesto.

- Bien, perfecto- dije con una sonrisa.- haré un llamado, permiso.- y luego saqué mi móvil y caminé hacia un lado.

Llamé a la compañía que llevaría mi auto, para saber si ya se encontraba en el lúgar que habíamos planeado. Fueron buenas noticias ya que el auto ya se encontraba ahí. Cerré la tapa del móvil y caminé hacia Cher nuevamente.

- Bien estamos de suerte,ya dejaron mi auto, caminamos?- le hice una seña para que pasara adelante.- y dime, hace cuanto vives en Forks?.

Me puse contenta cuando dijo que su auto ya estaba. La verdad no estaba demasiado preocupada por el auto,era algo material.
Comenzamos a caminar y me pregunto hace cuanto tiempo estaba en Forks...
-Pues hace 2 semanas casi 3....¿y tu? ¿Piensas quedarte o solo es de paso?¿O es trabajo?- Me sonroje al notar que hablaba demasiado rapido, así que solo me reí en son de disculpa por mi boca de loro.
Obviamente él había llegado hace poco y en las semanas que estuve no lo había visto nunca.

Caminé con las manos en los bolsillos del chaquetón. Ella empezó a hablar demasiado rápido, cosa que normalmente me molestaría, pero realmente no me molestaba.
-Bueno acabo de llegar cuando te encontré. Estoy aquí para descansar, manejaré mi empresa desde aquí. Forks parece ser un pueblo muy tranquilo. - dije mirando a los arboles.

Se oscurecía, quise mirar la hora pero temí que se viera como grosería. No olía ningún otro humano, pero estaba tranquilo pues estaba satisfecho, aún así me extrañó que no me mirara los ojos que debían estar muy rojos, como cuando estoy satisfecho. Pero la poca luz y el constante nublado del pueblo hacía que se vieran ligeramente mas oscuros.

- Bueno y estás sola o tienes familia aquí.?- pregunte calmadamente. Casi como si no supiera que decirle.

Me dedique a mirar al frente, ya que estaba oscureciendo rapido y había demasiados árboles que solía costarme saber donde era mi casa.
-Pues si, dicen que ahora esta más tranquilo, pero hace unos años hubo muchos asesinatos, por eso vine aquí- Dije mirandolo mientras cruzaba mis brazos por detras mio. -Mi trabajo, es de investigadora privada....aunque es un trabajo lento.-
Cuando hablo de mi familia me puse un poco sentimental. Los extrañaba pero había decidido por mi misma venir a Forks.
-Pues estoy yo solita, mi familia estan en Vancouver...piensan ir a Europa de vacaciones...Así que mas lejos todabia...- Divice mi casa a lo lejos, pero al verdad no quería llegar a la puerta...
-Por alla esta mi casa...creo- Señale hacia el frente....

-Investigadora privada?...como los libros de Agatha Christie?- le dije recordando los años que mi editorial imprimía los libros de Agatha una amable mujer con una gran imaginación.- Me parece un oficio interesante, de pequeño quise ser detective privado.- dije riendo.

Se puso un poco triste cuando nombró a su familia. A veces yo también extrañaba a la mía. Aunque esto fuera rara vez, igual podía saber como se sentía.

- Tu casa queda por ahí?- dije divisando ya el pueblo- Oh pero mi auto está allá estacionado. Vamos no nos demoraremos nada si nos subimos y vamos a buscar el tuyo. - le dije poniendo a raya mi don de convencimiento. No quería forzarla a nada.

-Si, tal ves algo parecido- Dije riendo, era un oficio entretenido si eres bueno investigando. Yo no me consideraba la mejor pero era bastante buena....
-Puedes ver mis investigaciones si quieres, nunca es tarde para empezar- Reí de nuevo, apenas lo conocia y ya reia demasiadas veces. Ni siquiera con Ethel sonreia demasiado.

Podía ver su auto, estaba cerca. Y mi casa no demasiado. -Claro, vamos...esta oscureciendo algo rapido...- Me gustaba salir de ves en cuando, pero las noches aquí no eran demasiado de mi agrado. No es que tuviera un don o algo, pero me daba mala espina salir de noche en esta cuidad.

Llegamos al auto, busqué las llaves en los bolsillos de mi abrigo. Presioné el botón y los seguros se desactivaron. Le abrí la puerta como un caballero lo haría.
Prendí la calefacción, supuse que hacía mucho frío para ella. Prendí la radio y dejé sonar la música. Eché a andar el motor y partimos rumbo a su auto. Guardaba una cadena con un gancho en el porta maletas por si acaso se presentaba una situación como esta.
Me agradaba ser útil. No podía negar la fragancia de Cher y las ganas sobrenaturales de darle caza. Pero supongo que el don de convencimiento y seducción que tenía, me ayudaba y me lo aplicaba a mi mismo.

Llegamos a su auto que después de todo no estaba tan lejos.
Bajé, saqué la cadena y mientras pasaba delante del auto le hice una seña para que no se bajara, era tarde yel frío comenzaba a aumentar.
Cuando hube atado la cadena, me devolví al auto.

-Listo ahora sólo queda llegar a tu casa- le dije con una sonrisa.

Debía admitir que estaba muy a gusto dentro de su auto. El era muy amable conmigo, una desconocida algo torpe la mayoria de las veces...
Cuando bajo del auto espere dentro como me había dicho. El frio de afuera con el calor de adentro me embriagaba al punto de dejarme algo adormilada.
-Estoy cerca de casa, no me tengo que dormir...- Me recordé para evitar volver a ponerme roja como tomate. Pero de todas formas estaba ya casí dormida,y apenas me mantenía conciente.
Cuando me dijo que ya era hora estaba con los ojos semi abiertos.
-Hmpsssii...-Dije algo bajito...

La miré cuando balbuceó. Estaba casi dormida. Debió ser un viaje muy largo para ella.
Subí al auto y la arropé con mi abrigo.
Encendí el auto y me fui camino a su casa. No sería difícil encontrarla en caso de que ella no despertara, aunque claramente sería difícil de explicar después.
La observé dormir, era una niña encantadora. Olía exquisito, y sentía esa restricción hacia su sangre que me hacía querer estar más cerca de ella. Era extraño, en cientos de años nunca me había pasado algo así, menos con una humana.
De vez en cuando ella arrugaba el seño o se acomodaba, movía su boca como saboreando.

- Esto esta mal.- me dije. No podía ser cierto.

No sabía si estaba soñando o que, pero aunque no veía nada me sentía muy bien.
Hubo un momento en el que me moví como si me acomodara, y me tapaba con algo que tenia una fragancia exquisista. Me detuve a sentír ese dulce pero fuerte aroma, cuando abrí los ojos y vi otro par mirandome detenidamente. Aún estaba algo dormida, pero si estaba consiente, lo suficiente para notar ese color rojizo de los ojos de Pablo.
Por raro que paresca, no me sorprendí ni un poco, al contrario...me parecian misteriosos y encantadores(?. No estaba segura de lo que era pero esperaba averiguarlo pronto...
Me estiré un poco -poco espacio para estirarse- y pregunte algo sonrojada.
-Lo siento...¿Cuanto tiempo me dormí?- Me fregué un poco el ojo y así despabilarme de una ves. Si, yo era un desastre...mi madre adoptiva me lo decia todo el tiempo. Siempre causaba problemas, o alguna situación incomoda o avegonzante...pero no lo hacía aproposito...

- Mmm suficiente tiempo...casi no me dejabas escuchar otra cosa con tus ronquidos- le dije y luego apliqué una risita.- Está bien si quieres dormir, no me molesta, sólo indícame tu casa porque ya estamos en el pueblo.

No sabía si luego de dejarla en casa la volvería a ver. Claro, Forks es pequeño pero existía esa posibilidad, aunque sería lo mejor que le podría pasar. Tenerme lejos.

-¡Que malo eres!- Puse cara de berrinche y luego me reí.
-Mi casa esta a dos cuadras alla en la esquina- Le indique bien el camino, y ya estabamos llegando. Me dio algo de pena que se terminara rapido, porque a pesar de haber sido de casualidad nuestro encuentro, la pase bien ese tiempo corto.
Ya nos encontrabamos en la puerta, y me daba algo de cosa bajar, aunque no sabía que sentía.

PD:Lo mismo q a Nat, no se si aparece (aunq es probable q si XD) pero la hago rapida...besitos a los dos =D

-Bien ...espera le sacaré la cadena al auto.-le dije mientras bajaba.

Cuando volví ella estaba sentada aún con mi abrigo tapada. Tenía cara de indecisión. Tal vez no sabía que hacer exactamente. Yo tampoco, sinceramente, sería un poco ...triste? ...dejarla así y ya. Tampoco podría entrar con ella a su casa, eso sería grosero.
Pero sabía que de algún modo la volvería a ver. Después de todo había llegado para quedarme.

-Bueno...creo que te veré pronto. no es así?- le pregunté, pues quería que ella me diera esa respuesta, no quería forzar ninguna situación.

Me quede pensativa, con respecto que devía hacer. Y no tenía la menor idea....
Me baje del auto y le di el abrigo,agradeciendole de nuevo a pesar que mi cara era algo deprimente-no era de deprimirme nunca-. Aunque todo cambio derepente cuando me dijo -Bueno...creo que te veré pronto. no es así?-. Agradecí a Dios por que dijera eso, mi cara parecia brillar de la alegria que me invadio...
-Si, tengo que devolverte el favor de alguna manera ¿no crees?- Dije sonriendo, aunque no tenía idea de cuando verlo de nuevo y mucho menos que hacer para agradecerle...
-Pero...no se que te guste...¿hay algo que pueda hacerte de regalo? Por que bueno, me ayudastes con el auto, mi trajistes e incluso me aguantaste- Dije casi riendo recordando como me dormí.

-Oh cierto..tienes que pagarme este favor- le dije muy serio- porque te tuve que traer a ti y a tu auto y a parte tuve que soportar tus ronquidos. así que...- me reí al ver su cara de susto. - creo que puedes pagarme dejándome venir a buscarte mañana para ir de paseo por ahí...te parece?- la miré con mi mejor cara para que accediera.

Dudé acerca de usar mi poder con ella. Quise hacerlo para que no dijera no ante mi invitación. Pero por otra parte quería que ella sola tomara la decisión de verme nuevamente. Aunque, que dijera que no era la mejor respuesta por su propio bien...pero yo sabría cuidarla.

Casí me quedo congelada de su expresion super seria, pero era obvio que solo era una broma-aunque no sabría de los ronquidos-
Debía admitir que casi salto encima de él-algo sumamente extraño de mi- y lo abrazara con fuerza.
-Mmm dejame pensarlo...no se, porque eres un desconocido y bueno yo...acepto- Dije con una enorme sonrisa que casi llegaba a hacerme doler los musculos de mi rostro. Me sentía completamente extraña a como era yo siempre...era un sentimiento raro y desconocido...pero me gustaba.
-¿Que me pasa?- En un momento mi rostro se puso rojo pero no de verguenza, estaba subiendo mi temperatura, y era por culpa del maldito clima que empeoraba. Me toqué la frente y estaba algo afriebrada.
-Mejor entro ya o no podre salir mañana...- Me dije.
-Entonces te vere mañana...adios- Salí corriendo hacía la puerta de mi casa, cuando paré a unos 2 metros de distancia y me regrese donde estaba él y le di un beso en la mejilla.
-Gracias, de nuevo- Sonreí y volví corriendo a la puerta y entré rapidamente.
Apenas entre me quede pegada a la puerta. "-creo que puedes pagarme dejándome venir a buscarte mañana para ir de paseo por ahí...te parece?"- Resonaban en mi cabeza, estaba contenta y mareada...así que fuí directamente a hacerme un té y luego a la cama...

Fue totalmente inesperado ese beso en la mejilla. Se acercó rápidamente y rosó sus labios en mi fría piel, rogué para que no lo hubiera sentido. Dejó en mi pómulo la suave fragancia de su piel y el calor que emanaba de su sangre...
Definitivamente la vería mañana...tenía que arreglármelas de alguna forma.

Eché a andar el auto y me dirigí a mi loft.